Dentro
Hace algunas noches me encontraba en medio de la obscuridad esperando a que el mundo se callara, que yo me volviera sorda o alguna de las dos, me acurruqué en el interior de mis pesadas cobijas, me acomodé en posición fetal y mi imaginación comenzó a volar…
“Estoy dentro de esta bolsita cómoda, calientita y

tranquila, me gusta mucho. A veces me muevo un poco para acomodar un brazo, las piernas o para recargar la cabeza en otro lado. Apenas alcanzo a escuchar los distorsionados murmullos del exterior y no me importan. Todo aquí es paz, no hay más para mí que el ahora… meses, días, horas, minutos ¿qué es eso?
Sólo sé qué estoy aquí y quiero permanecer aquí.”
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