Desde el sillón

Dejé mi taza y cuchillo amarillo atrás del sillón gris, me senté en él y cerré los ojos. Al abrirlos todo empezó.



Primero encontré unos cubiertos plateados, era un tenedorcito y, unos pasos más allá, en una esquina otro tenedor y una cuchara, estos eran grandes y de forma como circular…muy curiositos.


Escuche los murmullos, había gente que se acercaba, dejé mis cubiertos en la esquina. Me acomodé en el sillón gris para ver mejor, pestañeé y de inmediato los vi entrando en el estudio, platicaban y esperaban a que fuera su turno, ¿turno para qué? No lo sé.



Vi que R llegó, de inmediato me levante pero fue cuando, en la otra habitación, llegaban un grupo de chicos que me buscaban (bueno, en realidad buscaban a cualquiera).


Antes de llegar a donde ellos estaban salté algunos montículos de tierra, basura, material aún no empaquetado, etc. Por cierto, R me seguía, de repente me abrazó y no me dejó salir para ver a los chicos que llegaban, de hecho ya me estaban esperando para que los llevara a otra habitación y comenzaran a trabajar; ya llevaban su material y aparatos, sólo me esperaban, me sentí desesperada al no poder soltarme de los brazos de R, luche “un poco” al fin me zafé. Confieso que esta situación con él me encantaba pero también me molestaba.


Les mostré el camino al pequeño grupo de chicos.



Regresé a mi sillón Gris y vi que en la pared que se encontraba de tras de éste había un agujero en el que N me veía, su mirada a través de la abertura traspasaba el forro de mi sillón, me dio miedo, fue raro – ¿Quién hizo ese hoyo a la pared? ¡Es una falta de respeto! – pensé.



Me levanté para que N me viera haciendo algo. ¿Dónde se metió R?



Fui a buscarlo y lo vi cerca de los chicos nuevos probándose unos trajes, los otros se fueros y R seguía ajustándose el disfraz, era tipo TRANSFORMERS de color amarillo (de verdad que era grande), con tuercas, metal por todos lados, tornillos… en realidad era impresionante. Cuando R se trató de poner en pie, soltó un grito de dolor. Yo estaba tan cansada sobre mi sillón gris que no tuve fuerzas para ir a ayudarlo, sólo tuve fuerzas para verlo sobre los montículos de tierra arrastrándose y gritando – ¡Mi pie, mi pie! – no lo ayudé. – ¿Sería una broma para que me acercara a donde él estaba? No lo sé. –


Al fin R se deshizo del traje y se sobaba la extremidad lastimada. – Upps creo que era cierto.


Traté de ayudarlo pero estaba indignado. Se levantó y se fue si ni siquiera mirarme, estaba claramente enfadado. Lo lamente internamente pero lo dejé ir, ya no importaba.



Vi como las maquinotas y los tractores movían la tierra, me acerque a mi computadora pero un Viejo Hechicero Transtornado me quiso obligar a ayudarlo en algún embrujo macabro, tan sólo la idea me desagrababa. Él me jaloneaba y yo tiraba hacia el otro lado…mmm …Tal vez ni siquiera era un Hechicero, talvez sólo era un Vago Sucio, y no sé que quería…iuugg. ¿Dinero? Me dio asco.



Yo sólo quería irme, de repente se abrió la tierra bajo sus pies, afortunadamente esto no afectó a los Gremblins que estaban a tan sólo uno o dos metros atrás de él. Fiuu!!! Los monstruitos se salvaron, ellos si me caían bien pero el anciano sucio resbaló en la gran zanja y desapareció. Gracias al agujero en la tierra pude ver mi bolso enterrado a unos centímetros de mí, lo jalé y saque mis cosas. Me dispuse a largarme de allí.




Oh! creo que me hubiera gustado ver a R una vez más pero ya ni modo, no estaba a la vista; creo que él estaba en el estudio del fondo, más allá de los tractores, los Gremblins, el dinosaurio, los montones de tierra, los anaqueles, los estudiantes y las criaturas corredoras, aparte ya se veían truenos que amenazaban con traer la lluvia. Lo consideré pero tan sólo la idea de irlo a buscar me agotó.


Me levanté del sillón gris, tomé mi taza junto con mi cuchillo amarillo y me fui.



Comentarios

*Flor* ha dicho que…
nena que tal fumada! sueños sueños!

Entradas populares de este blog

El Amor de Juanita