“La neta me siento de la &%#(/?…”

- Hola ¿cómo estás?
- Bien ...
Cuántas veces hemos escuchado que una conversación inicia de esta forma o incluso que nosotros mismos somos el emisor de alguna de estas frases. Y por qué siempre o la mayoría de las veces contestamos “estoy bien” cuando en realidad nos estamos muriendo de angustia por el examen de la siguiente hora, nos ahoga la tristeza porque a Firulais se le atoró una espina d pescado y esta en el veterinario, estas que no te aguantas del coraje porque viste a Panchita de la mano de Juanito o simplemente andas medio depre por esos días difíciles.
¡Sincerémonos! Solemos encerrar en una cajita llamada “Estoy bien” nuestros sentimientos, no cualquiera tiene acceso a ella y cuando alguien llega amenazante a saludar y pregunta el clásico“¿cómo estás?” (que pocas veces es real y este punto lo abordaré más adelante), sacamos el escudo protector que frena cualquier intromisión a nuestro mundo privado, a esa cajita donde guardamos todo lo que nos atormenta, lo que nos entristece, y obvio, también lo que nos emociona, nos apasiona y nos motiva, es ahí donde se aloja lo que nos define y lo que somos.
Somos asiduos a esconder los sentimientos tras eufemismos que cubren nuestra desnudez emocional ante la otredad. Ya sabemos que a veces es bien difícil expresar lo que traemos pero curiosamente, mientras más complicado se nos hace decir algo, es más necesario hacerlo.
Por otro lado, está la interrogante lanzada: “¿cómo estás?”, la hemos dicho y nos la han preguntado, pero ¿de verdad te interesa cómo está esa persona? Tal vez a mucha gente le vale gorro como nos sentimos realmente, y sólo lo pregunta como parte de un saludo convencional, como una estructura o una frase pre-armada que suena bien.
Si lanzamos una pregunta superficial tendremos una respuesta de la misma naturaleza, ¿no?

Ya para cerrar esta espontánea reflexión, dale la oportunidad de conocerte a las personas que consideres que valen la pena y lo más importante, a las que te van a valoran.
Bueno, eso digo yo… ;D

Comentarios

pedro ha dicho que…
Tienes mucha razón en eso Su, pero en una cosa que no estoy de acuerdo es que cuando yo le pregunto a alguién como se siente, realmente quiero saber como se sienten porque eso me demuestra que la persona realmente tiene confianza en mí. Pero debo admitir que mucha gente hace esto y es por eso que no hago esa pregunta amenos que realmente quiero recibir una sincera respuesta.Besotes!!

Entradas populares de este blog

El Amor de Juanita

Desde el sillón

Me da un taco de Felicidad para llevar por Favor!!!