1/4 de SIGLO !

No inventes!!!, fue lo que dije cuando, por estar husmeando en los datos personales de una amiga, vi que tenía 26 años y me dije inconcientemente “Es como de mi edad”, enseguida hice un alto total y la frase que titula este post brincó a mi mente… ya casi cumplo un cuarto de siglo!
Catástrofe, horror, crisis… no, creo que no, más bien “wow ya son un chorro de años”, y me jacto de decir que ¡bien vividos!
Recuerdo cuando era pequeña y veía a los chavos de más de 20 y pensaba “!las personas grandes!”, ahora me veo a mi o a los de mi edad y nos pienso “Chiquitos”.
También, me acuerdo que en la primaria te preguntaban que a qué edad te querías casar y, en mi caso, era normal que contestáramos “como a los 25 o 26” ¿qué contestan los niños de hoy en día?
La verdad no se si los niños de primaria siguen contestando que se quieren casar a los 25 y, como yo, cuando estén por llegar a tan rimbombante edad, se rajen!!! A esto, puedo argumentar que el concepto y la percepción que tenía del contrato matrimonial ha cambiado radicalmente.
Lo + chido: a diferencia de cuando eres puberto-efebo (como le digo a mi hermano), te olvidas de tener que pedir permisos, adiós el estar con tu mamá rogando por dinero para las salidas; si quieres ir a comer con tus amigos, echarse unos drinks, el cafecito, etc. pues lo haces y ya (todo obviamente con su etiquetita de “Con Responsabilidad”). La neta esto de la libertad es lo mío. Hablando de la responsabilidad, eso otro rollo. Lo malo: el pago de la tarjeta, el carro (todo lo que implica el condenado éste), los gastos de la casa, la eterna espera por que llegue la quincena, el clásico hermanito abusado que te dice “¿me invitas X cosa?” y uno de buena gente piensa que el pobrecito está chiquito, no recibe ingresos para su X cosa, ves sus ojitos grandotes como platos que anhelan la X cosa y… pues caes y le compras su chunche X.
Haciendo el recuento de los daños (haha, nada que ver con la rola de la Trevi), creo que estoy viviendo una etapa padrísima por al gente que me rodea, por lo que tengo espiritualmente, por los proyectos que se van solidificando poco a poco, por la familia tan chida y escandalosa que me apoya, por lo que hasta ahora he conocido, por mi salud, por la bola de superduper amigos que tengo… y sobre todo por mi maravillosa edad.
Ahora mi único problema es saber donde festejaré tan discutida fecha…