Mi nombre en la arena

E scribí mi nombre en la arena, el agua estaba muy lejos ni siquiera se acercaba un poquito. Junté muchas conchitas de colores, eran las más bonitas que mis ojos hayan visto, eran muchas, tantas como para enmarcar mi nombre en la arena, así que decidí reescribirlo y esta vez fue más grande para poder usar el montón de raras piezas de nácar q ahora tenía…mis regalitos del mar. M i nombre era realmente enorme, tarde mucho, o tal vez no tanto, lo importante es que me divertí mientras lo hacía; en cada letra y a cada trazo iba imaginando de que color o en que orden le colocaría algún adorno. C reo que cuando terminé de escribir la última letra el mar me miró, me quede quieta para ver que pasaba pero parece que no le importaba que jugara en sus límites y con sus regalitos, mis conchitas marinas. B ailaba y bailaba mientras ponía color a mi nombre y él me dio su música como compañía “sash, splas, snash”, cantaba. Así supe que el mar me daba con su permiso. U na vez, mi mamá me dijo que era p...